El dinero y yo

Mis pensamientos ocultos

El dinero es una historia

Que no siempre es agradable.

La mayoría de nosotros crecimos con la idea de que el dinero es peligroso, dañino, angustiante, escaso, que nos hace “malas personas”.

La verdad es que el dinero es un amplificador, así que si sientes terror cuando hablas de dinero, lo más probable es que tengas miedo por algo y el dinero solo lo haya amplificado. Como si pusieras un megáfono y empezaras a hablar 📢

¿Te sientes satisfecha(o)?

No estamos acostumbrados a hablar abiertamente de lo que significa el dinero en nuestras vidas, últimamente he estado leyendo y tomando cursos acerca del tema.

Y puedo concluir, que nada de lo que dicen me gusta, de hecho me molesta, esta parte en la que insisten en que tienes que pensar como si tuvieras una relación con el dinero, que el problema tiene que ver con las emociones o creencias alrededor del dinero, con tu historia con respecto al dinero y que si tienes más gratitud y compasión y no sé qué tanta cosa más, puedes curar tu relación con el dinero y mejorar tus finanzas, quizá en meses.

Al menos eso decía el experto en el último curso que tomé…

Pero ¿sabes qué?

Estoy cansada, de esta sensación de que tengo que ser “un mejor ser humano” en básicamente todos los aspectos de la vida y que eso me va a llevar a tener más dinero o abundancia o felicidad.

Y entonces me pregunto, ¿cómo es que los criminales tienen tanto dinero si no son “buenos”?

No tiene lógica ¿o sí?

Eso estaba pensando durante el curso y mientras escuchaba las preguntas, todas muy similares, pensaba, que quizá todo este asunto del dinero tiene más que ver con la satisfacción personal que con cualquier otra cosa.

Al escuchar a las personas hablar de cómo con el divorcio habían perdido miles de dólares, cómo alguien más hablaba de cómo ser agradecido si no tienes suficiente, otros de cómo perder el miedo a utilizar tus ahorros si estás retirado, etc., etc., etc.

Lo que escuchaba de trasfondo era una profunda insatisfacción, porque el ex-esposo no obtuvo su merecido, porque lo que el otro tiene, no le satisface, porque los ahorros no le dan lo que “quiere” y me quedé pensando, ¿cuántos de nosotros nos sentimos satisfechos?

Realmente.

O quizá incluso, ¿conocemos lo que es la satisfacción real?

La plenitud.

La saciedad.

Me queda claro que si la respuesta es no, vamos a seguir buscándola… por eso hoy quiero preguntarte ¿es realmente dinero lo que estás buscando?

¿Más dinero va a darte la satisfacción real que necesitas?

Y sí, digo necesitas porque no es algo que puedas brincarte.

Aquí hay un ejemplo.

Estoy hablando por teléfono con una de mis amigas, que acaba de terminar una relación y me dice, es que me siento tan mal, porque lo único que quiero es estar espiándolo… pero eso no está bien, no debería y no sabes el conflicto que tengo con eso.

Y le pregunto, ¿y no sería más sencillo verlo y ya? Más que estar peleando contra ti y siendo deshonesta contigo misma.

Se quedó callada, después me dice no, para qué, imagina si me cacha, ya me volví stalker y si me ve y si alguien se entera, qué vergüenza y además que loca, va a pensar que estoy ardida, que todavía me interesa, que quiero regresar.

Le pregunto ¿y quieres regresar?

De inmediato dijo, obvio no, lo que quiero es estar segura de que no voy a encontrármelo, porque no quiero tener nada más con él.

Entonces no es que quieras estarlo viendo, le respondo, es que necesitas ver que no está… para sentirte segura.

Y eso es lo que nos pasa, queremos algo, pero lo cuestionamos y tratamos de convencernos de que no está bien y por supuesto que hay cosas que no están bien y no deberíamos hacer, pero en cosas que podrían brindarnos satisfacción, paz o tranquilidad quizá deberíamos tomarnos un poco más de tiempo y cuestionarnos las razones reales por las cuáles estamos tratando de obtener las cosas o de reprimirnos de tenerlas.

Y si regresamos al dinero, o a cualquier otra cosa que nos esté haciendo ruido, creo que si somos completamente honestos con nosotros mismos, podríamos descubrir lo que realmente está sucediendo.

Es decir, si todo el tiempo pienso que odio mi trabajo, pero al final de la quincena recibir mi cheque me genera satisfacción, muy probablemente no voy a buscar otro trabajo, si discutir con mi pareja me choca y me quejo de todo, pero el fin de semana me satisface salir a comer o ir al cine juntos, lo más seguro es que no voy a buscar alguna solución real.

A lo que me refiero es, a que convendría invertir un poco más de tiempo o poner más atención a la parte satisfactoria de mi vida, para ver cómo está relacionada con la parte de la que me quejo…

Si sufro por estar 14h en mi tienda, pero al final del día que cuento las ganancias estoy satisfecha… ¿qué crees que va a pasar?

Ahí me voy a quedar… por mucho que me queje…

¿Te estás quejando y no haciendo nada al respecto?

Ella dijo…

El éxito no se mide por la cantidad de dinero que ganas, sino por el impacto que tienes en la vida de los demás.

Michelle Obama

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